[vc_row][vc_column][vc_column_text]La tragedia actual de millones de seres humanos que pasan hambre fue la espoleta que puso en marcha la solidaridad de millones de españoles y españolas en 1993. El Movimiento por el 0,7 ya lo advirtió en 1994. Hoy, después de tres años y con el drama de Zaire en nuestras retinas, nuevamente seguimos advirtiendo de la tragedia que acecha a la humanidad.
Pero ¿qué ha pasado desde 1993? Los políticos del Gobierno anterior y del actual, presionados por las diversas movilizaciones. firmaron compromisos, prometieron el 0,7 en 1996, lo utilizaron como banderín electoral y no lo han cumplido.
El 63,8% de la sociedad -que si se ha tomado en serio los dramas de Ruanda, Burundi, Zaire..demanda que se destine el O,7% del PIB para cooperación al desarrollo de los países del sur (…)
Y es que el problema es urgente. No nos vamos a cansar de repetir que realizamos gestos desmesurados porque la situación es de extrema urgencia. Los fuegos -como el de Zaire- no se apagan únicamente abriendo un corredor humanitario para que llegue la ayuda internacional sino que, además y en paralelo y con la misma urgencia, es necesario que los gobiernos -y en especial el español- plasmen en los Presupuestos Generales del Estado de 1997 el O,7. No hacerlo es demostrar, una vez mas, no tener una clara voluntad política de erradicar el hambre y la miseria en el mundo. (…)
En este sentido, el 0,7 es un medidor claro de una voluntad política. Si regatean con el 0,7 regatearán con todo. Como siempre. Por todo esto, 40 personas miembros de la Plataforma de Comisiones 0,7 -entre los que hay parados, paradas, trabajadores, trabajadoras y pobres de nuestra ciudad que viven de la solidaridad- hemos pedido a la Iglesia asilo humanitario en la Catedral de la Almudena en Madrid.
Con este gesto desmesurado -que se enmarca en la campaña estatal «Pon en Marcha tu Solidaridad» –queremos dirigirnos a la sociedad para que exija el 0,7, el cumplimiento de los compromisos firmados. Y, al Gobierno, que plasme en los Presupuestos del 97 el 0,7 ¡ya!
Nos sublevamos contra nuestros gobernantes, que permiten la muerte diaria por miseria de 40.000 niños. No queremos ser cómplices de esta matanza y hacemos un llamamiento a la sociedad entera para que hagan múltiples gestos solidarios, pidan asilo en universidades y otras instituciones y denuncien la insolidaridad que recorre la cooperación española.
No podemos aceptar que la cooperación siga cada vez más el camino de la mercantilización y el aprovechamiento económico a costa de las necesidades de otros países. No queremos que los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD) sirvan puna vender armas a gobiernos que violan los derechos humanos. Apostamos por una cooperación que se rija por imperativos éticos y valores humanos, que sea respetuosa con el medio ambiente, que potencie el tejido social y la defensa y el apoyo a las minorías étnicas, a la mujer y que tenga como eje central el desarrollo sostenible e integral.
Estamos seguros que la sociedad -una vez más- expresara su solidaridad no sólo con los encerrados y las encerradas, sino con las reivindicaciones del O,7. Focos de sensibilización y expansión de la acción van apareciendo: Tenerife, Segovia, Alcázar de San Juan, Zaragoza, Daimiel, Cartagena, Murcia, Guipúzcoa…
“Los Siete del 0,7”
PARA HACER
- Los 40 miembros de la Plataforma 0,7 que pidieron asilo humanitario en la Catedral de la Almudena abandonaron su encierro el 6 de diciembre para dormir en la calle. Después de un mes encerrados en la catedral, quisieron buscar el asilo, en nombre de los 1.300 millones de personas que pasan hambre en el mundo, “en la sociedad, en los medios de comunicación, en el Estado de derecho y en la Constitución”. ¿Qué nos parece?
- Las acciones concretas (encerrarse en la Catedral) pueden pasar, pero los datos están ahí. ¿Qué conciencia tenemos de ellos?¿Qué nos llama la atención de los que aquí se recuerdan?¿Qué podemos hacer nosotros en concreto? Buscar después los medios de llevarlo a cabo.
- La imagen (p.15) era la ilustración de este artículo. Trabajar a partir de ella según lo que allí sugiere.
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