TEXTO

LA LUPA DE DIOS

Cuento para los incrédulos, realidad para los creyentes. Cuando Jesús resucitó, los apóstoles, no sin dificultad (“¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?”), empezaron...

EL DISCURSO MAS CORTO

"Imagina la vida como un juego en el que estás malabareando cinco pelotas en el aire. Estas son: –         Tu trabajo. –         Tu familia –         Tu salud. –         Tus amigos –         Tu vida espiritual. Y tú las mantienes todas éstas en el aire. Pronto te...

¡TÚ PUEDES!  

Aunque no seas Velázquez o El Greco y tengas que conformarte con dar unos brochazos, cada tres años, a las paredes de tu casa… Tú puedes dibujar un bello arco iris en aquellas personas que, un día sí y otro también, les toca vivir en blanco y negro. Aunque no seas...

ESTUDIANTE CON CEREBRO DE DINOSAURIO

[Nota: Antes de leer este documento, lea y responda el recuadro de la página anterior (Tema)]. El estudiante con cerebro de dinosaurio tiene el siguiente comportamiento: Cuando le va mal en las evaluaciones, promete mejorar y ser un buen estudiante, pero al poco...

El hincha

Una vez por semana, el hincha huye de su casa y asiste al estadio. Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo. En este espacio...

De creyentes a discípulos

Todo discípulo es un creyente, pero no todo creyente es un discípulo. El creyente suele esperar panes y peces; el discípulo es un pescador. El creyente lucha por crecer; el discípulo, por reproducirse. El creyente se gana; el discípulo se hace. El creyente gusta del...

El mejor día de tu vida

  Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los...

La tahitiana

Hace unos días descubrí entre mis libros uno, de apenas sesenta páginas, que creía perdido y del que guardaba un entrañable recuerdo de su lectura. Se trata de una segunda edición del libro Buscando a Dios, del legendario routier francés Guy de Larigaudie (el primero...